Antes de las 19, los familiares de Pamela Núñez aguardaban en la puerta de la comisaría de Famaillá. Roberto Núñez, el padre de la víctima, era una de las personas que había sido citado para la reconstrucción del crimen de su hija. Él es uno de los testigos que deberá declarar en el juicio que iniciará el 15 de octubre en Concepción.
A pocos metros se encontraban los familiares de Fabio Abregú, el policía Federal acusado por el homicidio. Estuvieron herméticos, como tratando de pasar desapercibidos en medio del ir y venir de los policías que preparaban el lugar en el que se iba a desarrollar la medida judicial.
La reconstrucción del crimen será una de las pruebas que el fiscal de Cámara Ramón Rojas presentará en el debate oral. Se realizó al final de la ruta que conduce al ingenio La Fronterita. A 20 metros de allí fue ubicado el Peugeot 405 azul que pertenecía a Abregú, donde fueron encontrados los cuerpos.
La hipótesis que elaboró durante la investigación la fiscala de Instrucción del Centro Judicial Monteros, Mónica García de Targa, indica que Pamela había salido a bailar con su amiga Cecilia Abregú y su hermano Fabio el 20 de noviembre de 2010 a la noche. El muchacho trabajaba en Buenos Aires como policía Federal y había regresado en esos días de visita.
Los tres fueron hallados a la mañana siguiente (21 de noviembre) dentro del auto. Pamela estaba sin vida, con un disparo en la boca. Los hermanos Abregú tenían heridas de bala. La fiscala creyó que el policía había estado manipulado su arma y que las dos mujeres intentaron quitársela. En medio de esa pelea se habrían producido los disparos.
El fiscal de Cámara solicitó la reconstrucción como una medida previa de prueba, que le permita avalar la hipótesis de la instrucción.